· Es importante que antes de hacer el equipaje sepas el itinerario de tu viaje, el clima o época en la que viajarás para que puedas empacar aquello que realmente necesitás y prescindir de lo que no.
· Tené una balanza a mano. Te servirá para pesar el equipaje al final y revisar que no te pases del límite, pero también para pesar por unidad aquellas cosas que estás dudando en llevar.
· Evitá llevar elementos si sabes que los vas a encontrar en el lugar en el que te quedes como: toalla y productos de aseo personal.
· Si viajás para verano priorizá la ropa ligera y de algodón; y si viajás para invierno no empaques muchos abrigos gruesos que te pueden ocupar mucho espacio. Dale prioridad a un abrigo que te proteja bien y varía con los abrigos que van debajo para economizar peso y espacio en el equipaje.
· Hay ciertas cosas que ocupan bastante peso como: libros; cámara, computadora o aparatos tecnológicos; botas y zapatos en general; abrigos… Llevá solo lo que necesités.
· Dobla la ropa en “rollitos” y ordena el equipaje de tal forma que puedas aprovechar al máximo su espacio para que no tengas que utilizar otra maleta para equipaje extra.
· Si viajás en compañía, distribuyan el peso del equipaje en la cantidad de maletas disponibles.
· Revisá que elementos no puedes llevar en el equipaje de mano para que no desperdicies este espacio con cosas que después no te van a permitir pasar.
· Y por supuesto que tenemos que ¡Aprender a viajar más ligeros!
Una vez hecho el equipaje, no olvidés plastificarlo para mayor protección y contratá tu asistencia en viaje Assist Card para que estés asegurado ante hurto o pérdida del mismo.
¡Ahora sí que el equipaje no se te quede pequeño para viajar por el mundo!